A veces, la falta de inspiración o la simple indolencia fotográfica, resultan productivas siempre y cuando te preguntes el por qué de ellas.
Las respuestas no son del todo sencillas, pero esclarecedoras :Ya estoy hasta las narices de fotografiar puestas de sol, flores, bichos, fruteros-contenedores de fruta-…es decir de hacer siempre más o menos el mismo tipo de fotos, a veces por “comodidad” o porque para hacer las que te gustaría, dentro de cada modalidad, no tienes suficiente capacidad técnica o equipo.
Las soluciones a bote pronto tampoco son simples, posiblemente la más fácil de solucionar es el equipo, o te toca una pasta en los juegos de azar, o tiras de bricolage, en este último caso los resultados pueden ser relativamente halagüeños, si entiendes los aspectos técnicos del como se hace el tipo de foto por el que suspiras.
Al hilo de lo anterior, el documentarse, una vez más- ¡jopé!, hay teoría para aburrir y para todo-, y la imitación con conocimiento de causa, ¿Cómo rayos ha hecho este tío esa foto?, son un interesante camino.
Con respecto al equipo ya no me asfixio mucho, si bien es cierto que como mejor se trabaja es con la herramienta adecuada para cada caso, pero se pueden conseguir resultados interesantes, con ciencia, paciencia y con la estadística de tu parte.
Unas declaraciones de fotógrafos reconocidos mundialmente han acabado con mis neuras a este respecto: una de ellos afirmaba que teniendo la foto bien compuesta e iluminada ya tienes el 80% de la foto hecha, el resto es el gusto por encontrar un motivo interesante y/o tu percepción particular, para esto último debo precisar que no todos valemos. Sobre los Mp de la cámara decía que si, que son muy interesantes a la hora de procesar y obtener tamaños de impresión grandes, y poco más. El otro, un probo anciano, preguntado por el tipo cámara con la que realizaba sus fotos, por toda respuesta se llevó la mano a la cabeza.
Los pelusos del sensor no son precisamente mis amigos, pero venciendo mi natural pereza he aplicado los pasos adecuados, de fuera a dentro, para ir desalojándolos según convenga y empleado, de las múltiples ideas que corren por la red, la que más me convence.
Me quedan muchas cosas por probar, en particular todo lo que se refiere a procesado, del cual no soy nada amante, bien por el tiempo que ocupa, bien por que mis fotos malas, ni las de nadie, las arreglan horas de photoshop, o sinceramente por que no soy nada creativo, aunque reconozco que los hay que crean unas fantásticas, en varias de sus acepciones, imágenes.
Y como no, el manual de la cámara siempre será tu mejor amigo para saber si tu chisma hace o no lo que tu pretendes, o para refrescar la memoria si hace tiempo que no la tocas.