Guía HDR para novatos

El HDR o High Dinamic Range se ha vuelto muy popular en los últimos tiempos. Actualmente los nuevos modelos de cámaras (y smartphones) permiten realizar este tipo de procesado en el propio dispositivo. Pero los mejores resultados se obtienen realizando el proceso desde el ordenador ya que permite controlar diversas variables y ajustarlas al gusto de cada autor.

Al hablar de HDR cobra especial sentido el manido “para gustos, los colores”. Se trata de una técnica que con frecuencia se usa de forma abusiva intencionadamente para generar imágenes con una apariencia irreal, de colores sobresaturados y una total ausencia de sombras acusadas. Pero no debemos pensar que el HDR únicamente sirve para crear este tipo de imágenes, resulta igualmente útil cuando queremos crear imágenes con un aspecto más natural.

Pero vamos a ponernos manos a la obra. Como en todas las cosas, para obtener una buena imagen final es importante partir de una buena materia prima. Este material primigenio hay quien lo obtiene durante la captura, realizando varias tomas con diferentes valores de exposición de forma que en el global de las capturas quede registrada información desde las luces altas hasta las sombras más oscuras (siempre es conveniente utilizar trípode y disparador para tomar estas fotografías para evitar trepidaciones y movimientos de cámara que afectarán y complicarán el ensamblaje final de las diferentes fotografías). Personalmente, dado que dispongo de una cámara que gestiona el rango dinámico de una forma bastante muy eficiente y además siempre trabajo sobre capturas RAW, prefiero generar las imágenes HDR partiendo de un único disparo en dicho formato.

Es importante que el disparo de partida cuente con unos parámetros de exposición adecuados, ya que el HDR es una herramienta potente pero no infalible. Personalmente por el tipo de gestión de las luces que hace mi cámara  prefiero exponer para salvar el máximo detalle de las luces en el momento de la toma y dejar la recuperación de las luces bajas para el procesado.

La fotografía que ha capturado la cámara sin ningún tipo de edición más allá de la conversión de RAW a JPG es esta:

Imagen sin procesado

la fotografía que aparece sobre estas líneas ha servido como punto de partida para generar el resto de versiones de las imágenes que posteriormente se editarán para generar la imagen HDR. Es recomendable que para este tipo de edición utilicemos ficheros TIFF de 16 bits, ya que esto mejorará enormemente el resultado final del trabajo.

Partiendo de esta primera fotografía se han generado 4 variantes con diferentes valores de la exposición ( -2.50, -1.25, 1.25, 2.50 ). Para ello podemos utilizar cualquier programa que permit el «revelado» de ficheros RAW. Ya sea el adobe Camara Raw de Adobe, Capture One de Phase One (este creo que es el que mejores resultados permite obtener y no resulta especialmente cara) o bien el programa editor nativo de nuestra cámara. Las siguientes imágenes son las que han obtenido con los citados valores de exposición.

-2.5 -1.25 0.0 1.25 2.5

Con las 5 imágenes ya preparadas utilizaremos el programa Photomatix que puede descargarse en versión de prueba en este link  para combinar las imágenes. El uso del programa es bastante intuitivo y en unos pocos experimentos de prueba y error no debería ser complicado hacerse con él. De todos modos en la web hay diversos tutoriales sobre el programa.

Este software lleva de serie diversos ajustes preset que nos generará imágenes con una edición más o menos apreciable y que podremos modificar a nuestro gusto y guardar como presets personales para futuros trabajos.

Y ahora ha llegado el momento de ver el resultado de la fusión de las 5 imágenes creadas:

HDR a partir de 5 imágenes

Esta y otras fotografías de temática ferroviaria fueron tomadas durante el X Encuentro de Vaporistas que tubo lugar en Benicàssim. Puedes ver otras fotografías haciendo click aquí. ¿Sabrías decir cuales son HDR y cuales no?